Muchos de nosotros hemos usado alguna estantería del ikea en un momento dado, para un despacho, terraza, habitación de los peques, cuarto de juegos . . .
Lo que a mí me cansa es ver el mismo mueble en muchos sitios, y por eso me decidí a darle un toque de color y diferenciarlo haciéndolo único.
Tan sólo necesitas pintura acrílica y pincel y por supuesto ganas de dejar volar tu imaginación y pasar un rato ameno creando. Seguro que el resultado te encantará, es algo que has hecho con tus propias manos y que dará un toque distinto a tu mueble.
Hoy he usado sólo dos colores marrón y carmín.
Yo creo que merece la pena dedicarle un rato a personalizar tu cajón, además es fácil borrar la pintura si te equivocas al ser un material plástico y siempre tienes la opción de usar la otra cara del cajón. Cuando te canses de la decoración y quieras pasar de nuevo al blanco, le das la vuelta y listo.
Hemos pasado de un simple cajón blanco a un cajón decorado.
Materiales:
Primero pintamos el árbol
Y vamos añadiendo las florecitas en color carmín hasta que esté a nuestro gusto.
Este modelo es más fino, pero si quieres algo más llamativo, usa más colores. También puedes dejar menos huecos en blanco. Por ejemplo como el siguiente:
Pongo una foto conjunta para que los podáis comparar:
Espero que os haya gustado la idea y sobre todo que la pongáis en práctica.
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